Un Plan de Vivienda de todas y desde abajo

El pasado 18 de julio se publicó en las redes sociales oficiales del Ayuntamiento una comunicación para la consulta previa para la participación de la ciudadanía en el procedimiento de elaboración del Plan Municipal de Vivienda y Suelo (PMVS) de Villanueva del Trabuco.

Nuestro grupo, Trabuco para la Gente, en una moción presentada en mayo de 2.016 ya pedíamos al Ayuntamiento que trabajase en ese sentido, pidiéndole además que se establecieran procesos participativos amplios que contaran con toda la sociedad trabuqueña y que se realizara un estudio socio-demográfico para que el plan reflejase fielmente las necesidades del Trabuco.

Para este proceso también pedíamos al equipo de gobierno que hiciera un esfuerzo para publicitar el Registro Público Municipal de Demandantes de Vivienda Protegida, con el objetivo de conocer realmente cuántas personas requieren de una vivienda digna en el pueblo. Esfuerzo que, por lo que sabemos, no se ha llevado a cabo.

En el propio documento hecho público por el Ayto. indica que el PMVS vendrá acompañado de un Plan de Participación Ciudadana “que posibilitará la participación e intercambio de opiniones y criterios con la ciudadanía y otros actores implicados”. Sin embargo, según su propio documento, la fase de consulta previa solo es de 15 días hábiles. Después, el trámite es su aprobación en Pleno y finalmente existirá un periodo de 30 días después de la aprobación en pleno para reclamaciones y sugerencias.

Este trámite, que es el usual, no se adapta, ni mucho menos, a las necesidades del Trabuco en una materia tan importante. Para resolver el que es, a nuestro juicio, uno de los principales problemas del pueblo, la vivienda, no vale solo con cumplir trámites. Necesitamos una amplia participación de las vecinas y vecinos que nos haga ver dónde están los problemas, y diseñar políticas conjuntamente. Especialmente después de haber sufrido, primero, la burbuja inmobiliaria que encareció enormemente el acceso a la vivienda a multitud de personas; y segundo, la crisis económica que dejó a muchas personas sin los recursos previos para acceder a las viviendas.

Ni 15 días después de un cartel y 1 mes después del pleno van a servir para que el PMVS del Trabuco cuente con la participación de aquéllas personas que serán, en el futuro, las supuestas beneficiarias de dichas políticas.

No queremos que el Plan de Vivienda sea otro documento más apilado en el Ayuntamiento. Queremos que marque la política de vivienda en los próximos años y legislaturas, que tenga objetivos concretos, que sepa qué problemas pretende atajar, que tenga compromisos claros y que cuente con toda la sociedad (entre la que se encuentran los partidos políticos) para darle una continuidad en el medio y largo plazo, además de asignar fondos presupuestarios concretos y planificados en el tiempo.

Desde Trabuco para la Gente intentaremos reflejar en un documento nuestras propuestas para el PMVS en la fase previa en la que nos encontramos, pero somos conscientes que con la premura no tendrá el desarrollo que nos hubiese gustado. Aún sin estar de acuerdo con el proceso que se está realizando, llamamos a participar a toda la ciudadanía del Trabuco.
Nuestra vivienda, nuestras propuestas.

8 de marzo, un día para la memoria

Ayer, 11 de marzo, Trabuco para la Gente organizó un encuentro de mujeres con el objetivo de celebrar el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el que invitamos a una serie de mujeres de varias generaciones que nos explicaron cómo de difícil ha sido y es ser mujer.

El acto comenzó con unos vídeos en los que se pudo comprobar cómo todavía nos queda mucho por recorrer en cuanto a igualdad se refiere, con testimonios de diferentes mujeres sobre sus dificultades del día a día y lo poco valoradas que están solo por ser mujeres. Podéis verlos aquí.

La primera en hablar fue Gracia, que nos contó cómo vivían las mujeres en los difíciles años de posguerra y durante el franquismo. Nos relató cómo tenía que dejar a sus hijos, que tuvo 6, solos en casa mientras ella bajaba al río a lavar la ropa, o las veces que tenía que lavar esa ropa mientras llovía para secarla después con una candela, porque si no sus hijos no tendrían nada que ponerse al día siguiente. Conocimos también que estaba muy mal visto que ellas pisaran los bares y tabernas, mientras sus maridos sí disfrutaban de más ratos de ocio, y lo jóvenes que debían casarse para empezar a ser mujeres normales.

Después intervino nuestra compañera Paqui, que nos contó la experiencia de la primera generación donde algunas mujeres comenzaban a poder ser algo más independientes. Relató sus ansias de independencia y la necesidad, por tanto, de tener un trabajo propio, en este caso, el de maestra. Paqui destacó que, sin embargo, siempre estuvo sola con las obligaciones propias del hogar, además de su empleo como profesora, porque era lo normal, lo que le imposibilitaba de poder dedicar más tiempo a ella misma o a seguir formándose como profesional, siendo esto un lastre con respecto a sus compañeros. Además, destacó que pese a haber mujeres profesoras, no resultaba normal que éstas fuese directoras o jefas de estudio de los centros, puestos de más responsabilidad y mayor retribución, ejercidos por hombres casi siempre.

Por último, nos acompañó María del Mar, la más joven, que nos contó cómo se dio cuenta de que lo que significa el feminismo, la búsqueda de la igualdad real entre hombres y mujeres, y nos puso sobre la mesa lo lejos que aún estamos de conseguirlo. Nos habló de la brecha salarial que existe, que es casi del 30% por hacer los mismos trabajos que los hombres, así como destacó la situación intolerable de violencia que sufren muchísimas mujeres en el mundo solo por el hecho de serlo. María del Mar destacó que a las mujeres asesinadas tenemos que verlas como heroínas que fueron capaces de enfrentarse a su agresor, no como víctimas sin más, y que deben ser un ejemplo de lucha de todas por conseguir lo que nos pertenece: ser iguales por el hecho de ser personas, no ser objetos de deseo que puedan ser manipulados, ser sujetos de dignidad propia y con todos los derechos.

Desde Trabuco para la Gente queremos agradecer tanto a Gracia, Paqui y María del Mar, como a todas aquéllas que se acercaron a nuestra casa a escucharnos y compartir sus reflexiones. Tampoco podemos olvidarnos de agradecer a las mujeres de nuestro grupo que organizaron tan bien el acto. Gracias a Paqui, Juana, Marye, Sara y a todas y todos los que hicieron posible el acto.