En primer lugar, el concejal de TRABUCO PARA LA GENTE, Ismael Fernández, presentó a grandes rasgos en qué consiste el denominado TTIP y el porqué de la celebración de este evento, que se enmarca dentro de las acciones de la Red Andaluza NO AL TTIP, formada por diversas organizaciones políticas, sociales, sindicales, ecologistas, asociaciones de consumidores o por los derechos humanos. Esta plataforma está llevando a cabo la Campaña Ayuntamientos contra el TTIP, a la que esperamos que nuestro Ayuntamiento se sume.
Ismael explicó que el tratado pretende eliminar los ya de por sí bajos aranceles existentes entre ambas orillas del Atlántico, pero sobre todo, el TTIP busca eliminar las barreras que todavía existen para las grandes multinacionales en Europa, como son los derechos sociales y laborales, la seguridad alimentaria, la regulación de sustancias tóxicas o la protección de la privacidad e internet. También explicó el funcionamiento y los posibles efectos que tendría la implementación del Tribunal de Arbitraje que se pretende aprobar con el TTIP y que no es más que un mecanismo que iguala las empresas y sus intereses con el derecho de legislación de los estados, ya que dichas empresas podrán demandar a los estados que legislen en su contra. Nuestro concejal puso sobre la mesa también una de las grandes mentiras que las élites indican cuando pretenden aprobar el TTIP, el hecho de que creará empleo en Europa. Pues bien, según un informe de una universidad americana, en nuestro continente pueden perderse hasta 600.000 empleos por la entrada en vigor del tratado, debido sobre todo a la competencia desigual que se producirá entre las grandes empresas americanas y las pequeñas y medianas empresas que son las que crean empleo en Europa.
Posteriormente, Eva Sempere nos ofreció un análisis detallado y alarmante sobre los efectos que tendría el TTIP en los sectores básicos para nuestro pueblo y nuestra comarca, como son la agricultura y la ganadería. Uno de los efectos más importantes del TTIP podría ser la eliminación del “principio de precaución” que se aplica en Europa ante los productos alimenticios que no es más que la demostración de que estos productos no tienen efectos nocivos o indeseados en nuestra salud. Este principio corre el riesgo de romperse por la legislación americana, más laxa, en la que es el estado el que tiene que demostrar que cualquier producto es o no contrario a la salud pública, mientras que dicho producto es comercializado de antemano, pudiendo afectar a la población mientras se demuestran o no sus efectos. La entrada de productos prohibidos en Europa también quedaría abierta con el TTIP, como los productos transgénicos o ciertos fertilizantes hoy día prohibidos por norma, con lo cual nuestra salud alimentaria quedaría mermada.
Nuestra invitada también nos alertó que la principal causa que tendría la entrada en vigor del TTIP sería la puesta en peligro de nuestra soberanía alimentaria, ya que el mercado de alimentos quedaría definitivamente en manos de las grandes compañías, especialmente americanas, perjudicando en gran medida a las pequeñas explotaciones ganaderas y agrícolas que existen en Europa, frente a las explotaciones latifundistas más propias de Norteamérica, entrando en una competencia desigual a todas luces. Un efecto claro estaría en el mercado de las semillas que, como resultado de la firma del tratado, estarían aún más en poder de las grandes compañías, evitando incluso mediante multas la posibilidad de usar semillas propias para el intercambio y la siembra de una temporada a otra.
Uno de los sectores más en contra del TTIP es el sector ganadero, ya que las condiciones para el comercio de carnes de EE.UU. son mucho más permisivas que en la U.E. y su entrada en los mercados europeos sería desastroso para las pequeñas y medianas explotaciones de nuestro país que, frente a lo que ocurre con las grandes compañías, extrañamente tendrán poder para exportar sus productos, poder que sí tendrán las grandes empresas americanas.
A continuación, en el tiempo de preguntas y debate, se planteó el caso del olivar, por ser el mayoritario en nuestra tierra. Nuestra invitada nos aclaró que, si bien la competencia en este sector se encuentra más en la propia U.E. que con EE.UU., sí puede afectar gravemente a cuestiones como la comercialización y el sellado de los productos, ya que las certificaciones de calidad o de denominación de origen se verán afectadas. En cualquier caso, el TTIP no tendrá ningún beneficio para el sector y sí muchos peligros.
Para terminar, Eva Sempere dejó encima de la mesa la cuestión laboral. Si bien no fue analizado en profundidad, uno de los grandes problemas con el TTIP serán las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores, ya que los derechos laborales y la regulación son menores en EE.UU. y este tratado tratará de igualar ambas legislaciones. Además, existe un riesgo real que es, de nuevo, la deslocalización del empleo, como ya ha sucedido con otros tratados de este tipo como el firmado por EE.UU. y países de América Central y Sur.
En conclusión, desde TRABUCO PARA LA GENTE, pensamos que la información que se está trasladando sobre el TTIP es mínima y que debemos hacer un esfuerzo entre todos para dar a conocer su repercusión. Si bien es un tratado a nivel europeo y americano, tenemos que ser muy conscientes de que nos va a afectar en nuestro día a día de una forma muy clara, por lo que deberán ser en primer lugar nuestros ayuntamientos los que se posicionen claramente en contra de este tratado, impulsando a instancias superiores a rechazarlo de pleno, protegiendo a nuestra gente, nuestros recursos y nuestras propias formas de vida.
Desde TRABUCO PARA LA GENTE, animamos a todas las trabuqueñas y trabuqueños a que se informen sobre el TTIP y a firmar por su derogación en esta dirección web, así como a impulsar a nuestro Ayuntamiento a posicionar en contra de algo que afectará a los intereses de nuestra gente.
